
31/01/09
De interese: Nota das IDF sobre a morte de Saláh Shehadeh

Entrevista

'¿Qué autoridad moral y legal tiene la Justicia española sobre la israelí?'
'¿Por qué en España no hay ninguna demanda contra los terroristas de Hamas?'
'A diferencia de Hamas, Israel no busca la muerte de civiles'
Sal Emergui Jerusalén
"El Ejército israelí siempre busca atacar a los terroristas y en ningún caso civiles"
Pese a sus dudas y temores, al final cede y habla con elmundo.es. Es denunciado en Madrid por "crímen contra la humanidad" en su condición de jefe militar del Comando Sur (responsable de la Franja de Gaza) cuando la aviación israelí lanzó la bomba de una tonelada matando al jefe del brazo militar de Hamas, Shehade y 14 civiles.
En septiembre del 2005, Almog acaparó las portadas internacionales cuando estuvo a punto de ser detenido en Gran Bretaña. Ese día, viajó a Londres en un avión de la compañía israelí EL AL cuando antes de bajar a tierra, le informaron (o chivaron) que policías británicos le estaban esperando en el aeropuerto con una orden de detención. El motivo, una demanda de un grupo anglo-palestino que le acusaba de la destrucción de más de 50 casas en Rafah (sur de Gaza). Almog no bajó del avión. "Me han asesorado y ordenado no viajar ahora España ya que pueden llevarme ante un tribuna".
Pregunta. ¿Cuál fue su primera reacción a la decisión del juez de la Audiencia Nacional?
Respuestas. Grupos antiisraelíes utilizan los tribunales internacionales para atacar y dudar de la legitimidad del Estado de Israel. Todos los implicados en esta querella somos solo un medio para hacer daño a Israel.
P. ¿No cree que hay motivos para un juicio?
R. En absoluto. No hay caso aquí. Desde ningún punto de vista ha habido un crimen contra la humanidad. Lo mire como lo mire. Yo pregunto, ¿Qué autoridad moral y legal tiene la Justicia española sobre la Justicia israelí? Todos los argumentos y recursos relacionados con el caso Shehade fueron ya profundamente examinados por los tribunales israelíes que gozan de máxima independencia. Y le quiero decir algo más importante. En cada operación militar, sea la que sea, participan asesores legales del Ejército y del Gobierno. Siempre que Israel ejerce fuerza militar, recibe el asesoramiento judicial. Y hay muchas operaciones que no se realizan porque no cumplen los criterios.
P. ¿No reconoce la decisión judicial española?
R. La Justicia de España no tiene ninguna superioridad moral sobre la israelí, como si nosotros tuvieramos tribunales, propios del Tercer Mundo que no reconoce los criterios legales y morales.
P.Habla de España pero usted estuvo a punto de ser detenido en Inglaterra...
R. Debido a una demanda, tampoco puedo viajar a Inglaterra. No recuerdo ningún caso en el que el sistema judicial británico y español hayan pedido llevar ante un Tribunal a un terrorista de Hamas o Hizbula. Entre el 2000 y 2006 fueron asesinados mas de 1000 israelíes en atentados suicidas. Fue una época muy dura con 145 hombres suicidas en Israel. Cada semana se explotaba uno en una cafetería, hotel o discoteca. Hamas actúa siempre con el objetivo de matar civiles y el Ejército israelí siempre busca atacar a los terroristas y en ningún caso civiles. Sin embargo, a veces mueren civiles pero no de forma intencionada. Es una diferencia básica.
P.Pero el ataque contra Salaj Shehade fue en un edificio, en pleno centro de Gaza,donde murieron 14 civiles.
R. Por razones obvias, no quiero entrar en detalles sobre la operación en un medio de comunicación. Shehade era un líder terrorista que lideró las acciones terroristas de Hamas entre 2000 y el 2002. Responsable directo de tres atentados que mataron a 94 israelíes. Tras cada atentado, nosotros quisimos detenerle o matarle pero sabía escaparse y esconderse entre civiles. Nunca dormía dos noches en el mismo lugar y cambiaba constantemente de teléfono y escondite. Durante seis meses, muchas operaciones contra Shehade fueron anuladas para no dañar a civiles. Seis meses en los que seguia con sus actividades terroristas.
P. ¿Qué sintió cuando le informaron de la muerte de los civiles?
R. Lo he repetido muchas veces y se lo digo ahora a usted de nuevo, nosotros siempre hemos lamentado la muerte de civiles. Que no haya dudas. Esta guerra no empezó ayer ni en el 2002 sino desde hace muchos tiempos. Es una tragedia de los dos pueblos, no solo nuestra o de los palestinos.
P. ¿Usted realmente cree que algún día habrá paz entre ustedes y los palestinos?
R. Queremos llegar a un acuerdo de paz con los palestinos, incluido con Hamas si es que reconoce el estado de Israel y los acuerdos firmados con la Autoridad Nacional Palestina. Pero Hamas tiene en su carta fundacional y lo repiten hoy en día que su objetivo es la destrucción de Israel y que nunca reconocerán nuestro país. Ellos dicen que los judíos pueden vivir en un Estado islámico bajo las leyes de la Sharia.
P. Estuvo al mando militar en Gaza, ¿cree que estamos ante una nueva espiral de violencia o una tregua más solida?
R. Creo que Hamas desea ahora que haya una tregua pero intentando pequeños ataques. Durante la calma de seis meses, Hamas intentó secuestrar soldados que patrullaban en la frontera. Quieren imponer una fórmula de tregua en la que no disparan contra las poblaciones sino solo contra objetivos militares.
30/01/09
Os testemuños que falan desde Gaza

Noa en Galicia
26/01/09
A TVG conmemora o Día de Recordo das Vítimas do Holocausto


(De tweeling)
Ano de producción: 2002
Dirección: Ben Sombogaart
Intérpretes: Ellen Vogel, Nadja Uhl, Thekla Reuten, Julia Koopmans, Sina Richardt.
Guión: Marieke van der Pol
Música: Fons Merkies
Fotografía: Piotr Kukla
1926. Dúas irmás xemelgas, Anna e Lotte Bamberg, son cruelmente separadas ao quedar orfas. A primeira vai vivir cuns parentes pobres de Alemaña, campesiños, que a explotan nas faenas do campo e declárana deficiente mental. A outra, afectada de tuberculose, fíca coa familia lonxana, acomodada, e sae adiante en Holanda cunha esmerada educación. O triste do caso é que as súas familias as manteñen incomunicadas, e esta forzada separación, unida aos duros avatares da historia co ascenso do nazismo transforman o seu natural agarimo en falta de entendemento. Emotiva adaptación da novela de Tessa de Loo, que combina magnificamente o pasado e presente, este filme holandés foi gañador dun Oscar a mellor película non americana. O director Ben Sombogaart demostra o seu dominio da raro arte do matiz, o saber definir aos personaxes, non condenalos nin absolvelos de modo absoluto. Abórdase así con esquisita sensibilidade a persecución dos xudeus sob o nazismo, e como se viron atrapados nas redes da historia millóns de seres humanos aos que negouselles tal condición.
25/01/09
Un día de Xaneiro: contra as retóricas da barbarie.

Entre o 7 e o 13 de novembro foron asasinadas directamente ou inducidas ao suicidio preto de 400 persoas, queimáronse unhas 1.400 sinagogas, destruíronse cemiterios, atacáronse escolas, tendas, centros de axuda social, asociacións culturais. Foron conducidas á deportación dos campos de concentración por volta de 30.000 persoas, onde centos morrerían polas condicións extremas de traballo, pola falta de comida, polas doenzas. Contodo (ironías obscenas da barbarie), os cidadáns xudeus eran aínda culpables aos ollos do réxime e foron obrigados a pagar ao Estado nazi preto dun billón de marcos en concepto polo estrago das agresións que eles mesmos sofreran.
Estes actos de violencia pública extrema contra cidadáns europeos que non cometeran crime algún eran, en realidade, para o fascismo alemán a continuación lóxica da súa política totalitaria. Unha política que, sen pudor algún xa, levaba á praxe os formalismos do antisemitismo teórico máis extremo e, como totalitaria que era, puña o selo último a un proxecto total de destrucción. Como o definiu Raul Hilberg, un dos máis rigorosos estudosos do Holocausto "a escala e a intensidade da operación, aplicada por unha burocracia alemana metódica e eficaz carecía de precedentes”. Tal proxecto ficara lexitimado xa, realmente, anos antes coas leis raciais de Nuremberg de setembro de 1935, promulgadas polo III Reich contra os cidadáns xudeus. Para ter unha aproximación moi viva sobre a atmósfera real que lle seguiu á promulgación desas leis é recomendábel a leitura de Historia dun alemán, de Sebastian Haffner, onde se relata de primera man esa escalada da demagoxia antisemita en Berlín, en todas as esferas da vida, en todos os actos. Sen posibilidade de absolución.

Nesa vastísima e extraordinaria novela de Vassili Grossman que é Vida e destino, recréase cun latexo denso e escuro o momento en que Eichmann vai larvando, sobre o terreno, a construcción das cámaras de gas como medio para acelerar a “solución final”. Así foi, logo da Conferencia de Wannsse en 1942, Hitler dera a súa aprobación para a “Endlösung der Judenfrage” ou “solución final á cuestión xudía” e encomendara esta tarefa a Adolf Eichmann, tenente coronel das SS. O que vén a continuación é o paso derradeiro nesa retórica da barbarie. O pobo xudeu sufriuno de maneira global e sistemática: na leitura letal que o nazismo facía, o feito de existir levaba implícita xa a condea da destrucción. Xunto a el, e de maneira moi dramática igualmente, como é sabido, outros colectivos e etnias (refuxiados políticos, homosexuais, sintis e romas...) e todos aqueles que se opuxeron ao III Reich (desde socialistas a cristiáns, desde militantes pacifistas a estudantes...) padeceron represión, tortura e morte. É, en definitiva, unha liña de sombra espesísima trazada con labor criminal perante a condición humana. Son feitos documentados, constatados...Divulgados abondo...Ou non tanto? Convén describilo agora, sen equívocos e sen mascaradas, sen medias palabras; é deber asumilo coa responsabilidade que toca por todos os que estean desa beira da vida preservada da barbarie, pola significación abismal que tivo na conciencia do home do noso tempo. Está presente. Ou non tanto?
Ou non tanto...a pregunta ecoáme de xeito raro nestas datas, nunhas datas en que, para vergonza de Europa, novamente se deron rédea solta as máis baixas paixóns racistas contra cidadáns europeos en forma de lemas antisemitas intolerables e agresións de maior ou menor intensidade. Nunhas datas onde nas rúas de cidades de Europa, dunha Europa abalada non hai tanto pola guerra e os totalitarismos, como Copenague (capital dun país que pode afirmar con orgullo que salvou a totalidade dos seus cidadáns xudeus do exterminio con auténtica coraxe civil), se escoitaron berros ao son de “Heil Hitler!” e outras arengas de odio e racismo de maneira pública, que producen auténtico estupor; como París, onde se produciron ataques contra sinagogas e escolas xudías impunemente; como Londres ou Amsterdam, onde se deron actos vandálicos contra establecimentos e agresións físicas contra os cidadáns dunha comunidade que ningún delito cometeu; como Madrid, onde se fixo escarnio e banalización pública do Holocausto, sen que ninguén se parase nin sequera a pensar o que se estaba formulando no medio do balbordo, a dimensión que tiña a afrenta e a difamación. Isto, hoxe e agora, entre nós. A menos de dúas xeracións transcorridas entre esa noite tráxica de Novembro en Centroeuropa e os nosos días.
Convén lembralo, con firmeza, pois, non só polo peso desa traxedia que se agranda caendo no esquezo dos anos transcorridos, ultraxada por boca de tanto insensato, de tanto fanático. Algúns queren baleirar as sentinas da Historia, como se eses feitos fosen apenas un relato menor, outros procuran manipulalo á súa vontade, despoxalo do seu valor, do seu significado, que fique relegado á arqueoloxía das conciencias. Por iso, convén, de maneira responsábel, colocarnos perante ese testemuño terríbel, para que desde aí se espelle o noso verdadeiro rostro.
Nun novo-vello escenario de ideoloxías de saldo, os millóns de víctimas de outrora, desde un exercicio de retórica sibilina e malintencionada, seica pasan a encarnar agora o papel dos mesmos verdugos que os executaron. E a ninguén parece sorprenderlle, ninguén parece estar disposto a exercitar a memoria, a dignidade, o decoro da verdade. Eu pregúntome por que? Nunha prolepse delirante dos feitos e dos argumentos, sobre esas víctimas parece recaer agora a responsabilidade plena dun enfrontamento complexo e concreto, enquistado desde hai demasiado tempo, con demasiada dor. Como estamos chegando, pois, a isto, a que intereses serve, a quen axuda, cal é o preludio que se está tentando pór en escena desde fóra da razón, con tanto odio, outravolta renacendo? Que nome ten isto?
Por iso, para que este día de xaneiro non nos comece a apodrecer de novo entre as mans e as conciencias como hai setenta anos, eu querería colocar estas preguntas e que foran contestadas desde as fronteiras da racionalidade e da verdade. Lonxe das retóricas da barbarie.
E, entrementres, outra candea terá que ser prendida, máis unha vez: pola condición humana, contra a infamia.
24/01/09
En memoria da Shoá
O mundo civilizado conmemora cada 27 de xaneiro (liberación de Auschwitz), o Día Internacional en Memoria das Vítimas do Holocausto, dende que o aprobaran a ONU e a UE. Dende 2004, a Asemblea de Madrid, o Parlament de Catalunya, as Cortes e outras Cámaras programan actos de recordo daquel xenocidio –ise sí que o foi– no que eliminaron, por consideralos racialmente inferiores, a seis millóns de xudeos, e tamen a milleiros de ciganos (xitanos), homosexuais e, por suposto, republicanos galegos.A p
esar dos solemnes actos que cada ano se celebran en todo o mundo, hai que dicir que neste país o antisemitismo sigue sendo un execrable deporte nacional. En España non houbo Treblinkas nin Mauthausen, nin guerra mundial, nin, obviamente, remorsos por masacres como a de Babi Yar, nas aforas de Kiev, na que asasinaron a 100.000 persoas, a terceira parte nenos. Tal vez por todo iso no noso pais persiste redivivo o antisemitismo dos tempos da Inquisición, mentres que, pola contra, en Ucraina acaban de sair á rúa miles de manifestantes en defensa do dereito de Israel –patria dos xudeos– a existir. O antisemitismo foi cousa da Igrexa, da dereita e dos nazis, ata que a esquerda máis asilvestrada decidiu sumarse á xudeofobia pola vía da banalización do Holocausto. A máis sonada incorporación a este movimento foi a do Nobel José Saramago, que comparou Auschwitz con Gaza. O ano pasado o BNG negouse a aprobar unha declaración institucional no Parlamento –como se fai en Madrid ou Barcelona– cos mesmos argumentos banalizadores do escritor portugués. Coa súa decisión castigou a pais e avós –as vitimas da barbarie nazi– polo comportamento que na actualidade achacan aos seus fillos e netos. Por suposto, nin Saramago nin o BNG –algo de comunistas teñen todos eles– admitiron nunca os xenocidios de Stalin sobre case 10 millóns de vítimas, ou o dos xemeres vermellos en Camboia, por poñer so dous exemplos. Tal vez para compensar, incurren en banalización ao falar de xenocidio en Gaza e negarse a honrar ou, como mínimo, respetar a memoria da Shoá: o episodio histórico máis documentado da historia da humanidade, incluso coa testemuña dos mesmos vitimarios que o cometeron. Paréceme inquietante que en algo coincidan con Pedro Varela, o rei dos nazis en EspañaViaxe de AGAI á Xudería de Hervás
Na ponte do primeiro de maio, con saída o 30 de abril despois de xantar e regreso o domingo 3 de maio despois de xantar tamén, faremos unha viaxe ás xuderías de Hervás e Plasencia (aparte de ver os vales do Jerte e de Vera). Podes ver o programa detallado. Os prezos pecharánse en cando saibamos cantos somos. Quen estea interesado que se poña en contacto con nós: amizadeconisrael@yahoo.es ou no 649 926564
23/01/09
Recordo ás vítimas da Shoáh na Catedral de Santiago

21/01/09
Gaza City non é Sarajevo

«Sí, claro», me contesta, con convicción. «No hay Estado alguno en el mundo capaz de asistir impasible a la lluvia diaria de misiles sobre las cabezas de sus ciudadanos».
Al responderle que ya lo sé, se detiene.
Al decirle que, cada vez que llego a Israel, voy a Sderot por principio y por solidaridad, al señalarle también que quizás hubiese otros medios, como la negociación, para evitarlo, alza los hombros de una forma un tanto cómica y, con el tono del que -dado que se lo solicitan- va a entrar en los detalles técnicos, retoma la palabra.
«Es necesario, entonces, que usted entienda quiénes son los de Hamas. Aquí, los conocemos mejor que nadie. A veces, me da la impresión de poder seguir en tiempo real e, incluso, prever sus más mínimas decisiones. Pues bien, desde aquí sabemos tres cosas».
Le traen un café que bebe de un trago. «Su estrategia, que es la de los Hermanos Musulmanes, de los que surgen, tiene como fin la conquista del poder, a largo plazo, en el Líbano, Jordania e Israel».
Asiento con la cabeza. «A continuación, está su alianza con Irán, que puede parecer una alianza contra natura, dados los muchísimos contenciosos pendientes entre los suníes y los chiíes, pero cuyo proceso y evolución conocemos perfectamente».
La fecha: 1993. El escenario: un consejo de ulemas de Siria, Arabia Saudí, Jordania y Gaza. El inspirador: el egipcio El Jardaui, importador a la zona suní de la estrategia chií de los atentados
suicidas.
«Y, por último, lo esencial: esa red de 300 túneles, excavados bajo la frontera egipcia con el consentimiento tácito de [Hosni] Mubarak que, cada vez que nosotros se lo decíamos, juraba que se iba a ocupar del tema, pero, desgraciadamente, no hacía nada, por lo mucho que teme contrariar a sus propios Hermanos Musulmanes».
Se puede sostener -como los pacifistas israelíes- que hubiese bastado con la destrucción de los citados túneles. Se puede estimar -como en mi caso- que, tras haber obtenido ya el resultado de hacerle descubrir al planeta la existencia de los túneles y haber colocado a los egipcios contra la pared, Israel podría detenerse esta guerra y, desde hoy mismo [día 11 de enero], ordenar el alto al fuego. Lo que no se puede ignorar es este hecho, este contexto: que Gaza, una vez evacuada, se convierte no en el embrión del Estado palestino tan esperado, sino en la vanguardia de una guerra contra el Estado judío.
Estoy en Baka El-Garbil, que está cerca de Oum al-Fahim, una de esas ciudades de árabes-israelíes que optaron, en 1948, por permanecer en sus casas y que forman, 60 años después, el 20% de la población de Israel. Este mediodía, toda la ciudad está en la calle. Son unas 15.000 las personas que protestan contra el «genocidio» de Gaza. Hay militantes, con la kefia en forma de damero de Fatah. Otros que agitan su bandera verde de Hamas.Veo incluso, en la cabecera de la manifestación, a jóvenes encapuchados que llaman a gritos, en casa del propio Israel, a la Intifada, a la yihad y al martirio.
«¿Este Israel contra el que vomitáis tanto odio no es vuestro Israel?», le pregunto a uno de ellos. «¿No es el Estado del que sois ciudadanos, al mismo título y con los mismos derechos que los demás?». El chaval me mira como si estuviese viendo a un loco. Y me contesta que Israel es un Estado racista, que le trata como una persona de segunda categoría, le prohíbe ir a la Universidad y a los night-clubs y que, por consiguiente, no puede esperar fidelidad de su parte.
Y, al instante, se va con sus camaradas, dejándome sumido en la perplejidad: bella solidez de una democracia que se las apaña, en tiempos de guerra, con uno de cada cinco ciudadanos al borde de la secesión política y vertiginosa fragilidad de un vínculo social, que está clarísimo que podría ser cortado desde dentro.¿Otro contexto? No. Pero sí la situación de Israel.
«Nada justifica la muerte de un niño», me dice Asaf, de 33 años, dueño de un restaurante de Nueva York y, en sus períodos de reservista, piloto de un helicóptero Cobra. «Nada. Por eso, cuando existe el riesgo, cuando, desde mi cabina, descubro que, al apuntar a un objetivo militar, puedo dar también a civiles, doy media vuelta y regreso a la base». Le planteé a Asaf el reto de probar lo que me estaba diciendo. Y, por eso, estoy aquí, en el Neguev, en la base de Palmachim, sancta sanctorum de la tecnología israelí, donde se prueban sobre todo los misiles antimisiles Arrow.
Vídeos de Asaf a bordo. Grabación de su conversación, del día 3 de enero, con un interlocutor en tierra, al que informa de su decisión de parar la misión, porque el «terrorista» que tiene en el visor va acompañado por un niño. Increíbles películas -veo cuatro- de esos misiles ya lanzados, que el piloto -al ver que aparece en su pantalla un civil o que el jeep al que apunta entra en el garaje de un edificio, a cuyos moradores no se ha avisado, como suele hacerse habitualmente- desvía en plena carrera y hace explotar en un campo.
Está claro, para mí, que no todos los pilotos tienen los mismos escrúpulos. De lo contrario, ¿cómo explicar los demasiado numerosos e inaceptables baños de sangre? Pero que hay Asafs en el Tsahal, que los protocolos piden actuar más bien a la manera de Asaf y que, en definitiva, Asaf no es una excepción sino la regla, es importante decirlo. (Y lo siento por el cliché que pretende reducir el Tsahal a un montón de bestias que se ensañan con mujeres y ancianos).
En casa de Ehud Barak [ex primer ministro israelí y actual titular de Defensa]. Le vi, ayer, en Palmachim, rodeado por sus generales.Y lo vuelvo a ver, hoy, en este salón grande, que parece girar en torno a dos pianos que toca como un consumado especialista.También él evoca el dilema moral al que tiene que enfrentarse su Ejército. Describe los cálculos de Hamas, que -precisamente porque sabe cuál es la forma de funcionar de los israelíes- instala depósitos de armas en un patio de una escuela, en una sala de un hospital o en una mezquita. «Una de dos», me explica en un tono en el que juraría vislumbrar la curiosidad del estratega ante una táctica inédita. «O bien estamos informados y no disparamos y, entonces, ellos ganan. O bien lo ignoramos y disparamos y, entonces, ellos filman a las víctimas, envían las imágenes a las televisiones y ganan también».
Estoy a punto de preguntarle cómo es que el hombre de Camp David, la paloma que ofreció a Arafat, hace nueve años, las llaves de un Estado palestino que aquél rechazó, vive personalmente este dilema. Y también estoy a punto de replicarle que Israel no estaría en este atolladero sin toda la serie de ocasiones fallidas, de pasos en falso y de cegueras de los diversos gobiernos que se sucedieron en el poder. Pero suena el teléfono.
Es Condoleezza Rice, que llama para presionarlo precisamente para que declare muy pronto un alto al fuego. ¿Por qué tan pronto, a su juicio? El ministro-pianista sonríe. Porque, en el plazo de unos 10 días, ese alto al fuego será su obra, la obra de Condy, o la del otro Barack (Obama), que podría birlarle su legacy [legado].
Amos Oz está hundido. El gran escritor, conciencia del país y, especialmente, del bando de la Paz, el autor de Ayúdenos a divorciarnos, con el que me reúno en Jerusalén, en casa de nuestro amigo común, Simon Peres, recuerda cómo el Tsahal tuvo que abordar, hace siete años, el genocidio de Yenín (66 muertos, de ellos, 23 israelíes).Y, después, en la época de la Guerra del Líbano, el drama de Canaán (remake, según algunos, del asalto al gueto de Varsovia).
También hablamos de las terribles armas que estaría utilizando el Tsahal (y cuyo efecto sería tragar el oxígeno alrededor del punto de impacto). Sin embargo, el rumor del día, el caso del edificio, en la zona de Zeitun, al que se habría atraído a cien personas antes de convertirlo en blanco de los disparos, le parece tan insensato que no sabe por dónde cogerlo ni cómo ha podido surgir y propagarse.
Parece que todo comenzó por un vago testimonio recogido por una ONG. Y, después, por unos cuantos periodistas. «Que dejen entrar a la prensa. ¿Cómo desmentir las patrañas, si nosotros no estamos allí?». Y, a continuación, la aldea mediática planetaria que se lanzó a por el caso. «El Tsahal habría... El Tsahal podría...El doctor X confirma que el Tsahal sería el causante de...».¡Ay, el veneno de estos sutiles condicionales, supuestamente prudentes! En dos días, ya no se hablará del rumor de Zeitun.Pero, ¿qué conclusión sacará el mundo? ¿Que era algo absurdo? ¿O que un horror entierra al otro y, mientras tanto, el Tsahal habría subido un escalón más en el escalafón de la abominación y del crimen? Oz, el Camus de Israel. La desinformación o el mito hebreo de Sísifo.
Otro rumor del que, en este caso, yo mismo pude verificar lo infundado que era: el del «bloqueo humanitario». Dejo de lado el caso del Hospital Shiva de Tel Aviv, cuyo director adjunto, Raphi Walden, me explica que el 70% de los pacientes son palestinos.Dejo de lado el caso de las ambulancias atacadas por error por el Tsahal, pero bloqueadas, conscientemente, por el Ministerio de Sanidad de Hamas, que coge a estos civiles como rehenes y no quiere, por nada del mundo, que sean atendidos en el hospital Soroka de Beer Sheba.
La información decisiva la recojo el miércoles, 14 de enero.En la frontera de Keren Shalom, en el extremo sur de la Franja de Gaza, por donde un centenar de camiones pasan, como cada mañana, ante la mirada vigilante de los representantes de las ONG. Harina.Medicinas. Alimentos para bebés. Mantas. Nada ni nadie, ni siquiera el habitual consuelo humanitario, puede atenuar, tanto aquí como en cualquier otra parte, el sufrimiento de las familias que perdieron a uno de los suyos. Pero los hechos son los hechos.
Y el hecho es que son más de 20.000 toneladas las que entraron, desde el comienzo de la operación, con bandera de la UNICEF o del World Food Program [Programa Mundial de Alimentos]. Así me lo dice el coronel Jehuda Weintraub, que fue, en otra etapa anterior de su vida, el autor de una tesis sobre Chrétien de Troyes y que se ha reenganchado, a sus 60 años, en la «coordinación» de la ayuda: «La guerra es siempre horrible, criminal, llena de odio. ¿Por qué añadir mentira a su atrocidad?».
El tono de la protesta sube en París. Jean-Marie Le Pen dice que Gaza es un campo de concentración. Otros, del bando de la izquierda radical, proclaman que no ha habido, desde hace mucho tiempo, peor masacre de musulmanes que la de Gaza. ¿Y los 300.000 habitantes de Darfur, camaradas? ¿Y los 200.000 bosnios? ¿Y las decenas de miles de chechenos que Putin iba a «rematar hasta en las letrinas» y que no os arrancaron ni una sola lágrima?
Al contrario de vosotros -preocupado por ir a verlo-, al menos, entré, el martes 13 de enero, caída la noche, en los suburbios de Gaza City, en el barrio Abasan Al-Jadida, un kilómetro al norte de Jan Younes. Embedded [empotrado] en una unidad de élite del Golán. Sé perfectamente, por haberlo evitado toda la vida, que el punto de vista del embedded no es jamás la buena perspectiva.Y no voy a pretender haber captado, en unas cuantas horas, el espíritu de esta guerra.
Pero, dicho esto, ofrezco mi testimonio. Desgraciadamente, los combatientes de Varsovia no disponían de minas anticarro del tipo de la que acaba de explotar bajo las ruedas del vehículo que pasó 20 minutos antes que el nuestro. Sus agresores no mostraban el cansancio ni el asco profundo por la guerra que muestran el comandante Guidi Kfirel y los cuatro reservistas que nos acompañan.
Y, por último, está claro que puedo equivocarme, pero lo poco, lo poquísimo que veo (edificios sumidos en la oscuridad, pero en pie, huertos abandonados, la calle Jalil al-Wazeer con sus comercios cerrados) habla de una ciudad abatida, transformada en una ratonera, aterrorizada, pero no arrasada en el sentido en el que lo fueron Grozni o algunos barrios de Sarajevo. Y esto es, una vez más, un hecho.
Ehud Olmert [primer ministro israelí], en Jerusalén. Cuenta, con cierta sorna, el baile de mediadores apresurados. Y menciona también el doble juego de Mubarak, al que la comunidad internacional deberá terminar por forzar a que cierre su frontera a los contrabandistas beduinos. Pero, de pronto, cambia de tono. Y, con una voz más queda, como en confidencia, comienza a contarme la última visita de Abú Mazen [presidente de la Autoridad Palestina], hace tres semanas, a esta misma oficina, en el mismo sillón en el que yo me encuentro.
«Le hice una oferta: el 94,5% de Cisjordania, más el 4,5% en forma de intercambio de territorios. Más un túnel, bajo su control, que uniese Cisjordania con Gaza, que equivaldría al 1% restante.Y, por lo que a Jerusalén se refiere, una solución lógica y sencilla: los barrios árabes para él; los barrios judíos para nosotros.Y los Santos Lugares bajo administración conjunta saudí, jornada, israelí, palestina y americana. Abú Mazen me pidió que le dejase el papel en el que había diseñado mi esquema. No lo hice, porque le conozco, y sé que, la próxima vez, habría utilizado mi papel como punto de partida de una contra-negociación. Pero, bueno, la oferta está hecha. Estoy esperando respuesta». ¿Demasiado bonito para ser cierto? ¿Es posible que, hace tan poco, se haya estado tan cerca de la paz?
Abú Mazen no está en Ramala, capital de los palestinos moderados.En su lugar, en un inmueble del centro de la ciudad, me reúno con Mustafa Barguti, presidente de la Iniciativa Nacional Palestina, así como con Mamdouh Aker, médico, autoridad moral y veterano del diálogo palestino-israelí.
Ni uno ni otro creen seriamente en una oferta de paz ofrecida por un primer ministro que está a punto de irse. Ambos hablan con severidad de Abú Mazen, culpable de instaurar un «Estado policial». Y siento que se guardan de no decir nada que parezca ir contra un Hamas del que la calle palestina es solidaria.
Y, sin embargo, reflexionando bien, escuchando al primero contarme su nostalgia del «plan saudí» de coexistencia de los dos estados, al ver al segundo animarse con la sola evocación de su Carta a Isaac Rabin, publicada en 1988 por el Jerusalem Post -porque los periódicos árabes la habían rechazado-, observando, por último, a la vuelta, el aspecto de los chicos y el rostro sin velo de las chicas que hacen cola, a mi lado, para entrar en Jerusalén, en el puesto de control de Kalandiya, me sorprendo creyendo de nuevo en ellos. Aquí están los socios de la paz futura. Una paz a pesar de todo. Una paz por encima de devastaciones y lágrimas.Una paz de la razón, sin vítores ni entusiasmo, pero quizás, precisamente por eso, una paz al alcance de la mano más que nunca.Dos pueblos, dos estados. Una paz seca.
Concentración en Madrid, en apoio a Israel
19/01/09
Aproximación da Shoá
Para comprender ben o mundo adoitamos reducilo a parámetros moi familiares. Así, un de Coruña pode dicir que París non queda máis lonxe ca Barcelona e que lle leva o mesmo chegar a Londres en avión que a Ourense en coche. E se dicimos continuamente iso de que aquel é máis novo ou máis vello ca min, é porque somos cada un o noso centro. Vemos o mundo desde os nosos ollos. Así por seres humanos tendemos ser solidarios con todos, aínda que cunha proximidade co resto das persoas variable en función da maior ou menor comuñón de identidade. Quero dicir, por exemplo, que os portugueses nos son máis próximos que os chineses e que nos entendemos mellor con eles.
E dentro de identidade moitos os pobos están marcados por fenómenos nos que remoen con máis ou menos constancia ata que pasan a ser marcas de identidade. Por exemplo a emigración. Todos sabemos que os irlandeses e os galegos son pobos emigran
tes. E os andaluces. E os suecos. E os suízos. E os asturianos. E os franceses. E os cataláns... Se ollamos nos rexistros emigratorios do XIX temos cifras bastante semellantes no mundo nórdico, céltico e latino, pero só nalgún puntos pasou a ser marca de identidade. Moitos israelís, sobre todo os máis novos, con moita lóxica, non queren oír falar da shoá ou holocausto. Cren que hai que pasar páxina definitivamente; non esquecelo, pero si sacar o tema da vida cotiá. Para tratar de ser un pobo, na medida do posible, normal. Un museo dedicado ao horror sufrido hai sesenta e cinco anos parece algo tétrico. Esta xente nova non sente o mínimo interese morboso en visitar os campos de exterminio e adoitan ser dos máis proclives ao acordo. Do mesmo xeito a inmensa maioría dos seis millóns de expulsados, poboación civil, dos territorios alemáns do leste de Europa non quere nin oír falar do pasado. Para seren xente común, integrada na nova Alemaña redimensionada. Pero é fácil entender a fixación de moitos xudeus maiores tamén tendo en conta a importancia cuantitativa do exterminio. A poboación xudía de Europa era daquela duns nove millóns e foron eliminados seis, ou sexa 2/3. Aplicada a proporción á Galicia actual, daría 1.855.400 de mortos. Ou sexa como toda a xente da provincia de Ourense, Lugo e as comarcas de Vigo e Coruña xuntas. Moita dor. Moita rabia. Moita historia.Si yo fuera israelí
Si yo fuera israelí, estaría horrorizado con las muchas muertes de gente inocente que la guerra contra el terrorismo de Hamás está causando. Pero me horrorizaría también que un grupo de asesinos radicales y despiadados, que llevan años y años matando a mujeres y niños tan inocentes como los palestinos, me negasen el derecho a la existencia por el simple hecho de ser judío. Si yo fuera israelí, estaría muerto de miedo por tener que estar ahora empuñando un arma. Pero lo haría pensando que el futuro de mis hijos pasa por acabar con Hamás y con todas las amenazas terroristas que se ciernen sobre mi país.
18/01/09
Entrevista co Rabino Jeremy Gordon

Dos judíos, tres opiniones. Esta afirmación es uno de los refranes con los que se puede identificar el pueblo hebreo. Un pueblo tan amante de la discusión como de las contradicciones.
Londres es uno de esos lugares donde puedes captar esa esencia de discusión. Como segundo centro cultural del judaísmo europeo todo visitante debe perder toda esperanza de homogeneidad al conocerlos , Los judíos ortodoxos, formados por judíos daatim o modernos y una creciente comunidad haredí, son mayoritarios en cuanto a la afiliación sinagogal, y los no ortodoxos llevan reclamando desde hace tiempo una mayor pluralidad y un mayor reconocimiento mutuo. Cualquier lector con desconocimiento sobre este galimatías religioso debe entender realmente el significado del refrán antes mencionado.
Dentro del mundo no ortodoxo tenemos a los reformistas, que rompen con muchas de las tradiciones milenarias del judaísmo y dan una visión mucho más adaptada a los tiempos modernos. La Torah para ellos no es la palabra literal de Dios y el judío tiene una gran libertad individual a la hora de poner en práctica su forma de judaísmo. Los servicios son completamente igualitarios, en lengua inglesa mayoritariamente, aunque con lugar para el hebreo también, y cuentan con algunas costumbres propias procedentes de los primeros reformistas alemanes durante el s XIX, como la del uso del órgano, que hoy en día sigue irritando a muchos tradicionalistas. Los judíos liberales van un paso más allá dentro de la interpretación moderna del judaísmo e interpretan la tradición de una manera mucho más libre, muy al estilo de los reconstruccionistas americanos. Juntos forman la llamada rama "progresiva" del judaísmo británico.
Pero en medio de la ortodoxia (defensores de la llamada creencia en la "Torá del Sinaí", la palabra clara y exacta de Dios entregada a Moises en el Monte Sinaí) y los progresistas encontramos un pequeño movimiento con ciertas similitudes doctrinales al movimiento conservador américano, al que está afiliado, pero con servicios claramente identificables como ortodoxos. Son los masortíes británicos. Su forma única de entender el judaísmo bebe de las enseñanzas del Rabino Louis Jacobs, que buscando nuevas formas de entender el judaísmo dentro de la tradición acabó enfadando al mundo ortodoxo. Su obra "We have reasons to believe" ("tenemos razones para creer") es un punto clave de referencia en el mundo judío no ortodoxo. Todo empezó en New London Synagogue, ex sinagoga ortodoxa, situada en una calle más famosa por Los Beatles que por su presencia judía: Abbey Road.
Localizada en el barrio de St. John´s Wood, New London Synagogue constituye un lugar donde la tradición se mezcla con las reflexiones modernas y prácticas. Un lugar donde fácilmente cualquier judío puede sentirse cómodo, combinando la forma en que este pueblo ha vivido el judaísmo durante siglos, con sermones prácticos y adaptados a los tiempos que corren.
El rabino Jeremy Gordon es el sucesor de Louis Jacobs en esta difícil tarea. Licenciado en derecho, Gordon colaboró en diversos organismos sociales, destacando su colaboración en la Cruz Roja como rabino tras los ataques del 11-S. su empeño en mantener el difícil equilibrio se ve cada Shabbat en los sermones que prepara con dedicación, en las múltiples actividades paralelas que esta sinagoga realiza y en su blog "Rabino sobre un puente estrecho" .En una de las salas de New London Synagogue, a través de una conversación amena y amable, ha transmitido a AGAI su impresión personal sobre múltiples temas que preocupan al pueblo judío hoy en día: religión, sociedad, asimilación, espiritualidad, antisemitismo, diálogo y la situación en Israel. El Rabino Gordon habló también de los acontecimientos de Gaza. Esto es lo que nos contó:
.
AGAI- Podría resultar curiosa la comparación entre el segundo estado con más judíos de Europa, Gran Bretaña, con uno de los estados con menos judíos como es España. Estamos en una ciudad, Londres, que alberga 2 tercios de los judíos británicos. Aunque el movimiento masortí es una de las ramas del judaísmo más pequeñas en Reino Unido tenéis una de las más admiradas herencias académicas dentro del mundo no ortodoxo, la del Rabino Louis Jacobs, junto con una manera única de entender el judaísmo dentro del movimiento conservador. Como actual rabino de la sinagoga que vio nacer esto, ¿Es complicado llevar este importante legado sobre sus hombros?
Rabino Gordon- Yo nací aquí. Mis padres entraron en New London Synagogue cuando solo tenía un año y el rabino L. Jacobs ya ejercía como tal cuando hice mi Bar Mitzvah aquí. Uno de mis recuerdos como niño es recordarle como una persona cálida y muy interesante, con una gran habilidad para contar chistes. Yo solía bajar desde el servicio infantil de la sinagoga, en el piso superior, y esconderme en la parte trasera para escuchar sus sermones. Cuando crecí comencé a leer su obra y me di cuenta de lo erudito que era. Creo que no hay nadie que haya escrito sobre tan amplia cantidad de materias en la historia del judaísmo como el Rabino Louis Jacobs. Desde la Mishna, el Talmud, estudio de la Halajá hasta el misticismo judío, hasidut, ética… la lista es extraordinaria. No tengo miedo por no llegar a tan alto nivel de conocimiento.
Por otro lado creo que lo que realmente identificaba el trabajo de Jacobs es esa unión entre tradición y modernidad. Lo que tenemos como pueblo judío que es tan importante, hermoso, poderoso, sagrado necesita ser reestudiado generación tras generación. Si uno no se da cuenta de esto, está malinterpretando el judaísmo y mi trabajo es intentar que esto no suceda. Y leo lo que puedo, estudio lo que puedo y rezo lo que puedo para conseguirlo.
AGAI- Refiriéndonos de nuevo a ese balance entre tradición y modernidad de la que estáis orgullosos en vuestra comunidad, sabréis que sois llamados a menudo “judíos en el medio” cuando os comparan con los ortodoxos y los reformistas. ¿Como se siente en ese sentido? Parafraseando el titulo de su blog,¿ cómo de ancho o de estrecho es el camino del rabino?
Rabino Gordon- No me importa estar en el medio. Lo importante es que prefiero tener dos piernas. Gran parte del judaísmo ortodoxo se sostiene sobre una pierna. No entienden muchos de los temas de relevancia. Te pondré un ejemplo: si hay una persona que por alguna razón siente una gran conexión con el judaísmo, quizás porque su padre era judío, quizás porque sus padres murieron en el Holocausto, y tiene por ello un gran amor y entendimiento acerca de la vida judía, yo voy a a hacer todo lo posible para ayudar a esta persona a ser judía a través del proceso de conversión. A los ortodoxos esto no les importaría. Si alguien quiere convertirse les dicen los requisitos que tienen que cumplir, que son muy altos, cuanto más difícil mejor y hacerlo más complicado para la persona. Creo que el judaísmo ha sido siempre una religión en equilibrio, donde pones en la balanza diferentes voces. Obviamente hay lineas que nunca se pueden cruzar pero creo que el hecho de utilizar el “por un lado esto, pero por otro lado aquello”, algo muy judío por cierto, el intento de encontrar ese equilibrio entre tradición y modernidad, es necesario.
¿Como nos afecta aquí? De muchas maneras. El servicio religioso es mayoritariamente ortodoxo, casi exclusivamente en hebreo, pero tenemos espacios para hacer cosas un poco más alternativas a las tradicionales.
Te voy a poner otro ejemplo. Hay una categoría halájica de “mamzer” (hijo ilegítimo) que se usaba en tiempos antiguos para impedir que la gente cometiese adulterio. Obviamente no creo en el adulterio, creo que es algo malo. En el judaísmo, si has sido concebido por una relación adúltera eres un mamzer y no puedes entrar en la comunidad. Hasta cierto punto puede entenderlo. Pero tenemos cada vez más en nuestros tiempos un elemento que ya había comentado el Rabino Louis Jacobs, que es el “mamzer técnico”. Alguien se ha casado por el rito judío, después se divorció por lo civil, se separaron, vendieron la casa, tienen nuevos hogares, nuevos compañeros sentimentales y una de las nuevas parejas tiene un nuevo hijo. No se puede decir que esta segunda relación fuera una relación adúltera pero debido a que no han firmado el “guet”, los documentos judíos de divorcio, el asunto podría suponer un gran problema para una comunidad ortodoxa. Entre mis tareas está ponerle solución a estos problemas y me lo tomo muy en serio.
En lo que respecta a mi parte en mi comunidad, soy responsable ante mi jefe, que es Dios. Aparte de eso tengo mucha libertad de acción en la comunidad, ya que las cosas en las que creo son relevantes e importantes para los miembros de esta. Dependiendo de cada caso a veces puedo probar las cosas de una manera, y en otras puedo intentarlo por otro camino.
AGAI- Existe una controversia en el Reino Unido entre las comunidades ortodoxas y no ortodoxas, como muestra a pequeña escala de lo que está pasando a nivel mundial. En Gran Bretaña el movimiento que formais y el movimiento progresivo habéis formado una alianza para apoyar la pluralidad en el judaísmo. ¿Qué pìensa sobre esto? ¿Es la pluralidad una buena herramiento para preservar la identidad o un peligro?
Rabino Gordon-Que yo sea pluralista no significa que piense que todo vale. Simplemente pienso que mi camino no es el único. Creo que muchos comportamientos no son válidos en el judaísmo. El hecho de ser pluralista no quiere decir carecer de principios.
Para entender esto, es importante entender la palabra hebrea savlanut, que se traduce por “pasiones”, y su raíz está relacionada con la “habilidad para soportar el dolor”. Si quieres formar parte de cualquier comunidad, o relación, necesitas ser capaz de aguantar el dolor, entendido en este caso como el impacto que otras personas tienen en ti. En otras palabras, si quiero vivir en una cueva, puedo hacer lo que quiera desde el momento en que me levanto al momento en que me acuesto, pero debido a que estoy unido al resto del mundo, que cree cosas diferentes a las que yo creo es necesario aguantar el sufrimiento que esto provoca. Ese es el gran reto de la humanidad, encontrar espacios para el entendimiento y el amor.
Esto se traduce, políticamente hablando, de la siguiente manera. La comunidad ortodoxa en este país, al igual que en Israel (EE.UU es otra historia) creen en “un solo camino”(que es de hecho lo que significa “ortodoxia”), en “la única práctica”, por lo que les resulta muy difícil entender las diferencias. Esto significa que frecuentemente se rodean solo de gente que piense como ellos, lo cual no es malo en sí, pero hace perder perspectiva a la hora de entender la pluralidad de la naturaleza humana.
AGAI- Profundizando más si cabe en la vertiente filosófica, estaríamos discutiendo durante siglos la vieja cuestión de “¿Quién es judío?”, y de todas formas ya existe una extensa literatura sobre este tema. Busquemos un enfoque más personal, con una cuestión que no envidia en dificultad. ¿Como describiría al judío masorti ideal?
Rabino Gordon- Esta es obviamente una cuestión muy diferente. Hablamos de ideales por lo que quiero recalcar que aunque un judío no llegue a estos requisitos seguirá siendo obviamente judío.
Una cuestión clave para mí es ser culto. Esto significa, en lo que respecta al judaísmo, que podemos leer en hebreo, que entendemos la lengua, quizás no de manera perfecta pero lo suficiente como para poder traducir y que podemos así involucrarnos en la tarea del estudio que es el núcleo de lo que entendemos por ser un buen judío.
El judío ideal reza, se involucra en el servicio ritual, estudia la Torah y realiza actos de amor y bondad. En lo que respecta al ritual hay que añadir algo más: se trata del factor tiempo. Entender lo sagrado del tiempo ( Shabbat y festivales) . También es clave entender y seguir la literatura concerniente a la oración. Es importante coger el ritmo del estudio como parte de tu vida. Por ejemplo he pasado buena parte de la mañana estudiando el Talmud porque para mí es muy importante llenar con algo de estudio el depósito de mi vida. Y por supuesto es importante el tzedakah (caridad y actos filantrópicos).
AGAI-Intentar mantener la identidad judía es un reto que no todo judío es capaz de afrontar, al menos cuando hablamos del caso de la Diáspora. El Reino Unido ha sufrido un decrecimiento de la población judía, al igual que otras muchas comunidades fuera de Israel. ¿Cual es su impresión con respecto a la asimilación en Reino Unido? ¿Cuáles son las mejores maneras de combatirla?
Rabino Gordon Creo que mi generación, tengo 37, fue la más cambiada. Fuimos instruídos por nuestros padres, que sabían menos y se preocupaban menos por la religión que la de sus padres, que sabían y se preocupaban menos que la de sus padres. Desde 1880 hasta 1970 hemos visto un decrecimiento en el conocimiento, en el amor y en el apego a la forma de vida judía.
Sin embargo, por otro lado, cuando observas la comunidad judía inglesa y todas las instituciones que la rodean, como las escuelas, organizaciones como Lemud, la Casa Moshe de Londres, programas de acción social… Entiendes que hay muchas cosas novedosas alrededor, con gente inspirada con un gran amor y apego al judaísmo. Hay cosas realmente fascinantes.
¿Qué cosas hago por mi parte? En primer lugar enseño, y me lo tomo muy en serio. La lección principal que preparo es la del Sábado por la mañana. Trabajo muy duro para que resulte relevante y significativa. Utilizo buena parte de mi tiempo libre para ello.
Apoyo todas las iniciativas de la comunidad que dan al judaísmo que hacen del judaísmo algo rico. Te hablo de asociaciones como Yad, organizaciones políticas como Tzedek, y en otras ocasiones apoyos de tipo más social.
AGAI-Si nos fijamos en Israel vemos una situación diferente, aunque con un efecto en el judaísmo como religion muy similar al de la Diáspora, pero no tan peligroso en terminos de identidad. Si consideramos las estadísticas a largo plazo, Israel ha visto un incremento en el laicimo de su población. Algunos de estos medidores hablan de un 50 por ciento de judíos israelíes no religiosos.- ¿Cuál es su punto de vista en esta huída de la religion y cuánta culpa hay que echarle al monopolio de la ortodoxia?
Rabino Gordon Una buena pregunta. Sí, la ortodoxia tiene mucha responsabilidad por todo esto, pero la persona que dio a la ortodoxia el poder que tiene en el Estado de Israel fue David Ben Gurion, laico. La razón por la cual hay tantos diputados ortodoxos en la Knesset (concretamente haredíes –ultraortodoxos-) es que Israel es una democracia. Una persona un voto. Y resulta que la comunidad haredí está mucho más organizada para que su gente vote, y cuando llegan las elecciones esta gente alcanza un grado de participación elevadísimo mientras que la otra parte simplemente no respondió a la llamada de las urnas.
Otra cosa que quiero añadir es que hay cosas realmente interesantes dentro del mundo laico israelí. Cada vez hay más y más israelíes laicos que hacen másters en Talmud, hay programas increíbles que permiten a gente en Israel involucrarse en ideas religiosas más allá de la hegemonía ortodoxa.
Me preocupa este asunto, ya que una de las ideas del sionismo era que cuando un judío llegaba a Israel no necesitaba preocuparse de nada sobre el judaísmo nunca más, solo tenías que dejarte llevar. Y estamos comprobando que esto puede ser bastante peligroso. Estamos viendo una generación, no toda, no pretendo generalizar, pero sí muchas personas que están haciendo formando una nueva Diaspora con pocos conocimientos sobre ser judío. Dejan Israel y rechazan la vida judía y cuando un israelí rechaza la vida judía y deja Israel ya no le queda nada.
Una estadística interesante es el número de judíos religiosos en las Cravi, o unidades de élite, dentro del Ejército. Solían estar llenas de kibbutzinikim, idealistas de los kibbutz, pero el número ha ido bajando y el número de religiosos han subido, porque esa es la gente que más se compromete ideológicamente con Israel y esto presenta retos y problemas, especialmente para el judío secular.
AGAI-Refiriéndonos a cómo los no judíos ven la comunidad judía tenemos diferentes enfoques, dependiendo del país, en los que normalmente se mezcla la situación polítca de Israel con los sentimientos hacia el judío. En España tenemos altos grados de anti-sionismo, que ha llevado en casos específicos a momentos de antisemitismo, algo que llama la atención, dado el tamaño minúsculo de la comunidad judía en España.-¿Cómo tratan este tema en Reino Unido?¿Está la situación en Gaza afectando las relaciones entre judíos y no judíos?
Rabino Gordon Sí, la situación en Gaza está afectando a las relaciones entre judíos y no judíos. Una sinagoga fue atacada la semana pasada provocando un incendio. Tenía un encuentro con un colega de una mezquita y ese encuentro se anuló de forma súbita, aunque no se dijo que específicamente que fuera por la situación en Gaza.
Es muy triste que la gente de Gaza eligiera a Hamas como líderes, una decisión horrible. Los comportamientos de Hamas van a resultar siempre en ataques a Israel, e Israel necesita responder. Es verdaderamente lamentable el número de muertos y heridos como consecuencia de esa respuesta, pero sabemos quién lo empezó.
El sionismo es el derecho de los judíos a tener un estado seguro en la Tierra de Israel. Eso es lo que significa para mí y eso es lo que apoyo con pasión. Esto no significa que no puedas criticar algunos de los actos que realiza Israel. No significa que no puedas preocuparte profundamente por fortalecer la economía en Gaza o Cisjordania, o la economía de los árabes israelíes, ese tipo de cosas que pueden hacer a Israel más fuerte y que yo apoyo. En Israel, puedes escuchar muchas más críticas al gobierno en la prensa de lo que oyes en los medios británicos a su respectivo gobierno. El debate forma parte de su vida, especialmente estos días en los que se acercan las elecciones.
¿Cuál es la relación entre anti-sionismo y anti-semitismo? Si oyes una crítica a Israel que va más allá de un acto específico y niega el derecho del país a existir, tenemos un problema. Si se asume que lo que ocurre en Israel está dirigido por algún tipo de conspiración mundial judía, tenemos un problema. Si oyes esas frases ya antiguas de judíos que controlan los bancos, los medios de comunicación etc, tenemos un problema. Realmente se puede diferenciar de manera bastante clara uno de otro. No sé como estará la cosa en España, pero me acuerdo que cuando estuve allí, cerca de Granada, vi una pintada de una gran estrella de David igualada a una esvástica. Es una locura, pero sale bastante barato igualar una cosa con la otra.
Resulta también inconcebible comparar lo que pasa en Gaza con lo que ha ocurrido durante el Holocausto. Israel querría vivir en paz al lado de un estado seguro Palestino en el que se pueda confiar. Un estado palestino al lado de un estado judío que tenga seguridad. Es inconcebible usar este tipo de lenguaje para comparar esa situación con la del Holocausto y tremendamente irrespetuosa.
AGAI- Si analizamos muchos de los conflictos en la sociedad actual podemos entender hoy en día que se deben a fricciones por motivos religiosos. Comunidades judías como la suya se han involucrado en actividades de puentes interreligiosos. Su comunidad ha organizado muchos actos hacia la construcción de amistades con cristianos y musulmanes, en su blog por ejemplo menciona debates amistosos con tus “colegas” de otros credos. Cree que el judaísmo puede construír puentes entre las comunidades cristiana y musulmana? ¿Cree que esto se puede conseguir más fácilmente debido a la particularidad del judaísmo como religión no proselitista?
Rabino Gordon Creo que el judaísmo es un lugar excelente para hacer ese tipo de labor. Has dicho “no proselitista” y lo reconstruiré de la siguiente manera: no creo que todo el mundo deba ser judío. Creo que los cristianos deben ser cristianos, los musulmanes deben ser musulmanes y obviamente, que los judíos deben ser judíos. Trabajaré para un diálogo interreligioso siempre que se pueda dialogar. Incluiré en ese diálogo a muchos musulmanes y a muchos cristianos pero no a todos. Hay muchos cristianos que tienen la impresión de que voy a arder en el infierno o algo así. Es imposible tener conversaciones con ese tipo de gente. Podremos trabajar juntos pero no hablar sobre ese tipo de asuntos que van a ser tan dolorosos.
Compartimos el libro más grandioso del mundo. No es solo un libro, sino también una fuente de moralidad que ha llenado e inspirado nuestra sociedad occidental y que ha influido en otras sociedades del mundo. Cuando tengo este tipo de conversaciones, a veces hablamos de la historia de José. Los musulmanes tienen la Sura Iusuf, y tenemos debates y conversaciones muy interesantes y amigables. Y si podemos tener sin problemas este tipo de conversaciones, de Rabino a Imán,entonces los políticos pueden tenerlas, y las mujeres, y la juventud etc y eso es positivo.
AGAI Por ultimo hay que recordar las tristes noticias sobre la Guerra en Tierra Santa. Por un lado los judíos son atacados con cohetes desde hace años desde Gaza, que han asesinado a muchos civiles sin ningún interés para los medios hasta el momento en que Israel responde. Cientos de palestinos han muerto, muchos terroristas pero también gente inocente. Hay controversia en todas partes. En Gran Bretaña hemos visto manifestaciones de signos diferentes, tanto a favor como en contra. El domingo pasado en Trafalgar Square, judíos británicos y amigos de Israel de muchos sitios diferentes han pedido paz para Israel y Gaza y el fin de Hamas. En España, nuestro presidente de gobierno ha apoyado la causa palestina olvidando el lado israel. Sabemos que es una cuestión difícil
-¿Qué mensaje puede dar usted como rabino a toda la gente que sufre por estos acontecimientos?¿
Rabino Gordon Es muy doloroso. Siento una empatía por el dolor que los habitantes de Gaza están sufriendo. Son momentos muy dolorosos.
Creo varias cosas. Creo que cada vida humana es sagrada y que la pérdida de vidas humanas es terrible. Pero también creo que no todos los problemas pueden ser solucionados de forma no violenta. Como ejemplo, Ghandi dijo durante la ocupación nazi, que los judíos deberían apaciguarse ante los nazis y amarlos, y que así, al final, los nazis también les amarían. Esa afirmación era equivocada. A veces tienes que ser fuerte, por eso entiendo la respuesta violenta de Israel. Pero de todas formas me gustaría saber más sobre lo que está pasando. Me gustaría que dejaran pasar sin problemas a la prensa, que hubiera más transparencia. Me gustaría saber la verdad sobre algunos ataques, como el de la escuela de la ONU. Querría que se redujesen los ataques masivos y que se asegurasen mejor de identificar los lugares de los que vienen los cohetes. No estoy seguro.
AGAI le agradecemos su tiempo, Rabino Jeremy, le deseamos lo mejor desde AGAI y un afectuoso saludo de los gallegos amigos de Israel, deseando que la palabra Shalom, paz, deje de ser solo una palabra en estos momentos tan delicados.
Rabino Gordon, Amen
Londres, 13 de Enero de 2009
Estrevista realizada por Daniel Morales
Fotos cortesía de New London Synagogue
Debate en LA OPINIÓN de A Coruña
Moderado polo xornalista José Manuel Gutierrez, LA OPINIÓN de A Coruña publica un moi interesante debate sobre o conflito en Gaza que contou coa participación de AGAI co compañeiro Joao Guisán Seixas.
A intervención na franxa de Gaza por parte do Exército de Israel como resposta aos constantes ataques indiscriminados lanzados contra a súa poboación civil desde ese territorio palestino está a xerar unha intensa polémica en todo o mundo. Representantes de diferentes visións sobre este conflito contrastan as súas opinións neste debate.