O semanario israelí en español AURORA cumpre o seu 50 aniversario |
Por Pablo Veiga*
Parecería
insignificante ese período de tiempo dentro los varios milenios de
existencia del pueblo judío. No obstante, cincuenta años en la vida
de un medio de comunicación sí se puede considerar de gran
importancia y mérito. Más si cabe que esta etapa comenzó en los
años sesenta de nuestra era. Israel es la madre patria de la
población judía mundial. Tras su nacimiento, miles de personas
arribaron desde Europa tras la caída del nazismo, sobrevivientes del
holocausto. Muchos otros desde los distintos países árabes. Más
cercanos en el tiempo, la desintegración de la Unión Soviética
trajo consigo un cosiderable aluvión de emigrantes de las diversas
repúblicas que la componían. Igualmente los falashas, con su moreno
color de piel, llegados de Etiopía.
Pero
también judíos de otras partes del mundo han escogido Israel como
morada. Un grupo importante es el que partió de las naciones
iberoamericanas, siendo su habla materna la española. Forman esta
comunidad aquellos judíos argentinos, venezolanos, uruguayos o
chilenos, muchos de ellos descendientes de los emigrados de la Europa
Oriental, a finales del siglo XIX y principios del XX, víctimas de
persecuciones y humillaciones de los tristemente progromos. Hombres y
mujeres que, tras realizar su aliá e ingresar en el País,
conservaron la lengua transmitiéndosela a sus hijos y cuyas
dificultades para para adaptarse a la complejidad del hebreo
resultaron extraordinarias, siendo en ocasiones imposible de
asimilarlo.
Aurora
es el periódico de los hispano hablantes israelíes, antes y ahora.
Varias docenas de miles de estos ciudadanos, tanto de primera como
sucesivas generaciones se han servido de un medio de comunicación en
su propio idioma durante todos estos años. A través de este
semanario y los suplementos especializados, Israel se comunica no
solamente con los residentes en el país, sino también con los
judíos de Latino América y de otras latitudes cuya lengua es el
castellano, así como aquellos que, sin formar parte de la diáspora
judía, mostramos abiertamente nuestra simpatía y reconocimiento
hacia el pueblo y estado de Israel. La prueba está en la gama de
colaboradores que escriben en el periódico, aportando su visión
particular de lo que significa Israel, entre los que se halla un
servidor, al que le han dado la oportunidad a través de esta columna
de reflejar el sentir de muchos conciudadanos de esta parte de la
península Ibérica, evidenciando unos sentimientos y actuaciones que
chocan desgraciadamente con una idea muchas veces –demasiadas-
totalmente contraria.
Ha
pasado medio siglo. Muchas noticias se han transmitido en esas
páginas, pero los mejores titulares están por llegar. Y llegarán,
seguro. Y se narrarán en la lengua de Cervantes para los judíos
hispanos de Israel y para el resto de la humanidad. En Aurora, por
supuesto.
Pablo
Veiga é socio de AGAI. Desde a Asociación Galega de Amizade con Israel-AGAI facemos nosas as palabras de Pablo Veiga e desde aquí queremos transmitir os nosos calorosos parabéns aos bos amigos da redacción de Aurora por medio século xa de traxectoria independente e rigorosa de información. Moitos parabéns! Mazel Tov!