06/09/09

Desde Monforte. Unha crónica de Aquilino Jacob







X XORNADA EUROPEA DA CULTURA XUDÍA
Por Aquilino "Aki" Jacob, socio de AGAI
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Monforte de Lemos, 5 de septiembre de 2009
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El 5 de septiembre de 2009 estuvimos Toña y yo en la 10ª Xornada Europea da Cultura Xudía de Monforte de Lemos (Lugo) celebrada en la rúa Falagueira, antiguo Barrio Xudío de Monforte. .
La Xornada anunciaba representación de oficios medievales, muestra fotográfica de oficios tradicionales y degustación de gastronomía judía.
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De los dos primeros reclamos poca cosa; habría que estudiar si los oficios y las fotos eran realmente representativas del mundo judío o algo más general en la Edad Media, pero hay que entender que, quizás, en Monforte de Lemos no sea posible hacer mucho más. No sé si es el caso, pero una serie de ferias medievales recorre toda España y lo mismo se ponen en el Arde Lucus de Lugo (que tendría que ser una feria romana, no medieval), que en una Xornada Xudía, que en el mercado medieval de Mondoñedo.
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Sobre el tercer reclamo: ¿Degustación de gastronomía judía?: ¡Chorizo, tocino, lacón, salchichas … y un grupo de personas que se iban decepcionadas porque no había pulpo! (como es sabido, todos los alimentos mencionados no forman parte de ninguna cultura ni tradición judía, los primeros por consistir en carne de cerdo y el que faltaba, pero que pedían los poco informados transeúntes, por ser un producto del mar - no kosher -prohibido por la Ley Judía).
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Si la Red de Juderías de España-Caminos de Sefarad (cuyo sello aparece en la publicidad del certamen) hubiese hecho una inspección, comprobaría que la degustación de gastronomía judía fue prácticamente inexistente, aunque, tal vez, los dulces estuvieran mejor representados entre la rúa Falagueira y las cinco pastelerías monfortinas que se ocupaban de ello. En tres de los cuatro puestos que había para la degustación estaba casi todo basado en la carne de cerdo. Como anécdota, pregunté a uno de los feriantes de los puestos de comida cuál era la comida típica judía que ofrecían; la respuesta en un primer momento fue que no tenían, pero de inmediato su compañero apostilló: ¡la empanada de verduras con tocino!. Alguien que tomaba algo apoyado en la barra añadió: “los judíos pueden comer cerdo, los que no pueden son los musulmanes”.
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Toña y yo comimos en el único puesto que ofrecía algo parecido a la gastronomía judía: unos riquísimos pinchos de salami de atún con un pimiento rojo y una aceituna montados sobre un delicioso pan con uvas pasas, una ración de cordero (como presumiblemente no comían personas de religión judía, no vamos aquí a exigir que estuviera matado correctamente y con toda su sangre extraída para ser kosher) y un postre con forma de trenza hecho con hojaldre y frutos secos.
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Lo mejor fue el paseo por la rúa Falagueira, desde la Porta da Alcazaba hasta la Porta Nova (algo por debajo del monte que corona la ciudad monfortina con la Torre da Homenaxe y el Mosteiro de San Vicente do Pino) imaginándose lo que pudo haber sido el Barrio Xudío de Monforte de Lemos sin olor a carne de cerdo cocinada.