27/10/17

De nuevo el fútbol

O xogador español Marco Asensio en Xerusalén

Por Pablo Veiga
Artigo publicado no semanario israelí AURORA

En la pasada primavera, en esta misma columna nos hacíamos eco del revuelo causado entorno al partido de fútbol entre las selecciones de España e Israel, que se celebraba en Gijón, ciudad cuyo ayuntamiento había decidido sumarse a la campaña de boicot promovida por los secuaces del movimiento BDS. Mucho ruido mediático, manifestación incluida, pero el encuentro se disputó sin lamentar mayores incidentes.

Muy recientemente, en Ierushalaim, se ha disputado el útimo partido de la fase de clasificación para el mundial de Rusia, con todo decidido en el grupo, donde España ya tenía su billete e Israel había perdido todas sus opciones. En el día previo al choque, la expedición española realizó un pequeño tour por las calles de la capital, en la que no podía faltar la visita al Muro de las Lamentaciones, despertando la curiosidad de los aficionados locales al contemplar de cerca sus ídolos futbolísticos. En ese paseo, el jugador del Real Madrid, Marco Asensio, llamado a ser uno de los grandes a nivel mundial, decidió hacerse una fotografía con el Kotel a sus espaldas, donde también se visualizaba una bandera israelí, y subirla a las redes sociales. 

Las reacciones al inocente gesto de la joven promesa del fútbol español no se hizo esperar; innumerable cascada de reacciones con todo tipo de improperios y ataques al jugador. Desde insultos a su presunta ignorancia, conminándolo a que se documentara, a sentencias tales como que Israel es una ocupación de toda Palestina y por lo tanto no tendría que existir. Las proclamas anti israelís llenas de odio copaban la práctica totalidad de esos tuits. Sí existieron algunas contestaciones apoyando al deportista y contrarrestando los abruptos de aquellos que desde luego con su parcialidad y falta de rigor difícilmente puedan ayudar a la llamada causa palestina. Evidentemente, el jugador, de veintiún años, no entró en la discusión, porque tampoco sabría qué responder luego de subir a la red una foto en la ciudad donde iba a jugar un partido de fútbol.

Otra imagen, esta vez en el terreno de juego, tras el pitido final, con el jugador español Isco de protagonista, también dio que hablar en los medios de comunicación españoles. Varios aficionados saltaron desde la grada del estadio al campo cuando los jugadores se saludaban e intercambiaban las camisetas. Lógicamente, la seguridad actuó contundentemente placando a los espontáneos y reduciéndolos. Pues algún avispado creyó intuir la presencia de una especie de cuchillo a uno de esos aficionados que se dirigía hacia el jugador Isco. Nada más lejos de la realidad. Esas informaciones fueron tajantemente desmentidas por las autoridades policiales israelís, ya que en ningún momento el plantel de la selección española corrió peligro. No obstante, este “incidente” se aprovechó para rellenar espacios deportivos en radios y televisiones y para dar cabida a aquellos que esperan la mínima oportunidad para el ataque contra Israel.

Esperemos nuevos enfrentamientos entre ambas selecciones y también entre clubes. Seguro que no faltarán este tipo de absurdas polémicas. Pero como siempre, el deporte será un bálsamo ante la rabia.
*Pablo Veiga é socio de AGAI en Lugo