Hace exactamente treinta años, llegué a Madrid como un joven diplomático a quien el Ministerio israelí de Asuntos Exteriores le dio la oportunidad de completar su tesis de Master e investigar en los archivos españoles durante dos meses. Pasé aquí Rosh HaShaná (Año Nuevo), viví aquí los meses en que se preparaba el establecimiento de relaciones diplomáticas entre nuestros dos países y quedé encantado con España, por lo que me fijé, en ese momento como aspiración en mi naciente carrera, el llegar a ser Embajador en Madrid.
Hoy me siento humildemente orgulloso de presentarme aquí como tal para servir a Israel y para deciros que, junto con mi equipo en la Embajada, aspiro a traer a España la verdadera Israel, la pionera, la creativa, la que se está convirtiendo en un modelo de innovación y emprendimiento, la que se impone en la escena cultural mundial en virtud de sus artistas, novelistas, poetas, grupos de danza contemporánea, la Israel científica y académica, la de los seis premios Nobel. Queremos que esa sea la imagen que los españoles tengan cuando piensan en Israel.
Al mismo tiempo, la Embajada representará fielmente y con orgullo la política del Estado de Israel y de su gobierno democráticamente elegido. Luchará por hacer oír nuestra voz cuando sea necesario, para que los españoles conozcan las razones de nuestra política y de nuestras acciones, así como nuestro anhelo de llegar a una paz con nuestros vecinos basada en respeto mutuo y seguridad para nuestra población.
Hoy y aquí, tanto mi esposa Shirley como yo, os deseamos un año de salud y prosperidad, de creación y de paz, para todos nosotros en Israel y en España, y también para todos los habitantes de nuestra castigada región y para todos en el mundo.
Daniel Kutner
Embajador de Israel en España
