Por Carlos Galansky*
El
5 de mayo de 1789 son convocados los Estados Generales en la corte de
Versalles por el rey de Francia Luis XVI. El motivo es el grave
déficit presupuestario. Los Estados Generales estaban formados por
tres estados: el del clero, el de los nobles y el del pueblo llano.
En el curso de una polémica sobre los votos correspondientes a cada
estado, el pueblo llano se retiró creando en París una Asamblea
Nacional para introducir reformas. El 27 de junio el clero y los
nobles se unen a la nueva asamblea. El término Derecha política,
como el de Izquierda política, tiene su origen formal en la votación
que tuvo lugar el 11 de septiembre de 1789 en la Asamblea Nacional
Constituyente. En ella se discutía la propuesta de que el rey podía
vetar las leyes aprobadas por la futura Asamblea Legislativa. Los
diputados que estaban a favor de la propuesta se situaron a la
derecha de la Asamblea. Los que estaban en contra se situaron a la
izquierda. Así el término "derecha" quedó asociado a los
conservadores del Antiguo Régimen mientras que el término
"izquierda" quedó asociado a los que propugnaban el cambio
por un Nuevo Régimen.
Este
recordatorio histórico es interesante porque la vida política de
los pueblos, a partir de 1789, estuvo definida por las posturas de
derecha y de izquierda. Esto fue así hasta que llegamos a estos
últimos años en los que no se aplica este concepto. Concretamente
en dos casos.
El primer caso es con los islamistas moderados. A partir de diciembre de 2010, con el alzamiento popular en Túnez, se impone el concepto de islamistas moderados a quienes impulsan estos procesos democratizadores de manera no violenta o casi, frente a los islamistas extremistas, quienes si practican la violencia armada para imponer por la fuerza la ley islámica. La idea es que los yihadistas no tienen nada que ver con el islam. Es decir, existe un islam moderado, bueno y verdadero frente a un islam violento, malo y tergiversador de la doctrina. No está especificado si uno u otro son de derecha o de izquierda. Han descubierto el sexo de los ángeles.
El segundo caso es el sionismo. La ONU revocó en diciembre de 1991, por mayoría, la resolución 3379 del 10 de noviembre de 1975 que había declarado que el sionismo era una forma de racismo. Sin embargo, las resoluciones de la ONU favorables a Israel van por un camino y el izquierdismo internacionalista y nacionalista van por otro. Esta gente sigue con el discurso de que sionismo es igual a racismo, ademas de otras demonizaciones, e ignoran la existencia de un sionismo de derechas y de izquierdas. En noviembre de 1947 la ONU votó por mayoría la creación en la Palestina británica de un Estado judío y un Estado árabe. Defiendo esa resolución. Por eso quiero que me llamen sionista moderado.
* Carlos Galansky é socio-fundador de AGAI
El primer caso es con los islamistas moderados. A partir de diciembre de 2010, con el alzamiento popular en Túnez, se impone el concepto de islamistas moderados a quienes impulsan estos procesos democratizadores de manera no violenta o casi, frente a los islamistas extremistas, quienes si practican la violencia armada para imponer por la fuerza la ley islámica. La idea es que los yihadistas no tienen nada que ver con el islam. Es decir, existe un islam moderado, bueno y verdadero frente a un islam violento, malo y tergiversador de la doctrina. No está especificado si uno u otro son de derecha o de izquierda. Han descubierto el sexo de los ángeles.
El segundo caso es el sionismo. La ONU revocó en diciembre de 1991, por mayoría, la resolución 3379 del 10 de noviembre de 1975 que había declarado que el sionismo era una forma de racismo. Sin embargo, las resoluciones de la ONU favorables a Israel van por un camino y el izquierdismo internacionalista y nacionalista van por otro. Esta gente sigue con el discurso de que sionismo es igual a racismo, ademas de otras demonizaciones, e ignoran la existencia de un sionismo de derechas y de izquierdas. En noviembre de 1947 la ONU votó por mayoría la creación en la Palestina británica de un Estado judío y un Estado árabe. Defiendo esa resolución. Por eso quiero que me llamen sionista moderado.
* Carlos Galansky é socio-fundador de AGAI
