Por Carlos Galansky
No siempre las comparaciones pueden resultar odiosas. Para un
argentino educado desde niño en la idea que " las Malvinas son
argentinas y los ingleses nos las robaron " genera el mismo resentimiento
que para un niño palestino educado en la idea que " Israel nos robó nuestras
tierras." En ambos casos la manipulación de los dirigentes es el responsable de
tanto odio.
La dictadura militar argentina emprendió una aventura militar el 2 de
abril 1982 invadiendo las Islas Malvinas con mucha valentía frente a los
isleños porque no había ninguna fuerza militar ante ellos. Así consiguieron
conquistar las islas matando a 3 civiles. La experiencia de 6 años de
hacer desaparecer civiles argentinos les sirvió de experiencia. Pero otra cosa
fue cuando se tuvieron que enfrentar ante un verdadero ejército, el inglés.
La dictadura islamista de Hamas ha demostrado su valentía ante la población
civil israelí lanzando 12.000 cohetes en los últimos 12 años, además de enviar
en tiempos pasados, hombres y mujeres bombas a explotarse en restaurantes,
autobuses, discotecas, en Israel. Para ellos eran "objetivos militares".
Pero cuando el ejército israelí se defiende entonces ya es otra cosa. Los
islamistas de Hamas usan a los civiles inclusive niños como escudos
humanos, colocándolos juntos a las baterías de lanzamiento de cohetes. Luego los
civiles muertos los usarán para demonizar la crueldad de los
judíos-israelíes.
La criminal aventura de la dictadura militar argentina sería, sin embargo,
acompañada por amplios sectores del izquierdismo argentino. Hay aquí, sin
duda, una triste paradoja. El izquierdismo se alineó masivamente
detrás de la aventura, atribuyéndole el carácter de guerra anticolonialista o
antimperialista. Uno de los sectores del izquierdismo más incongruente
fueron los Montoneros exilados que llevó a su punto máximo el patrioterismo
reinante en vastos sectores de la sociedad argentina: “La recuperación de las
Islas Malvinas es una causa justa para la totalidad de la Nación Argentina.
Independientemente de quién la haya protagonizado en primera instancia e
independientemente de las intenciones que los hubieran animado”, declaraban en
un documento de fecha 9 de abril de 1982. Los Montoneros respaldarían, en
consonancia con esta posición, de manera directa la aventura militar: se
ofrecerían en calidad de voluntarios para ir al frente, para “empuñar
patrióticamente las armas” y “poner en vigencia el principio peronista de la
nación en armas”. Es necesario aclarar que la Armada Argentina era la fuerza
encargada de hacer desaparecer a los militantes peronistas Montoneros en la
famosa ESMA.
La criminal aventura de la dictadura islamista de Hamas, cuenta con el
respaldo de sectores del izquierdismo español, incluido los homosexuales.
También una triste paradoja. Es incomprensible la unión política
del izquierdismo ateo y el islamismo radical. El izquierdismo en
Gaza no existe, está desaparecido y a los homosexuales los hacen desaparecer.
Pero a diferencia de los Montoneros, el izquierdismo español no se ofrece a
engrosar las filas de las milicias de Hamas. Faltaba más.
La dictadura
militar argentina fue, respecto al pueblo argentino, como la dictadura islamista
de Hamas es hoy al pueblo palestino. "El mundo entero debe comprometerse
a que en el Medio Oriente deje de prevalecer la lógica perversa en la que las
armas remplazan el camino del diálogo". La dictadura militar
argentina dio un golpe el 24 de marzo de 1976 al gobierno democrático de Isabel
Perón. La dictadura islamista de Hamás dio un golpe el 14 de junio de 2007 al
gobierno democrático de la Autoridad Nacional Palestina de Al
Fatah. La verdadera flotilla de la paz será aquella que
libere a Gaza...de Hamás.