14/07/07

Humberto y Guillermo, mis amigos. Por Silvia Bemamán



HUMBERTO Y GUILLERMO, MIS AMIGOS

Humberto Chiesa y Guillermo Galarraga, mis amigos imprenteros que trabajaban enfrente de la AMIA, estaban charlando en su imprenta. ERa el 18 de julio de 1994.

Humberto, de espaldas a la vidriera del negocio, frente al edificio AMIA, Guillermo, de pie, junto a Humberto, discutiendo temas laborales.

De pronto, el horror. Y Guillermo, tierno, hermosa persona, gran amigo, cae fulminado por la onda expansiva y Humberto, mi imprentero de toda la vida, mi amigo, cae al piso.La fortuna quiso que su amigo Sebi escuchara la noticia, corriera a la imprenta, lo llevara rápidamente al Hospital de Clínicas de Buenos Aires y que Humberto, tras 15 días de debatirse entre la vida y la muerte, finalmente, tras una compleja, difícil e importante operación, pudiera vivir, sobrevivir y seguir disfrutando del amor de Alejandra, su mujer, sus hijos y su nieta, la bella Abril.

Y también del cariño de todos sus amigos.

Este relato que he escrito más de una vez para distintos medios, deseo que sea mi testimonio de amor a Humberto , mi homenaje a Guillermo, porque era un ser verdaderamente angelical y para que ellos o sus familias sepan que cada 18 de julio, a las 9.30, mientras estoy , junto con mis hermanos judíos y no judíos de Argentina recordando, permanecen en mi cabeza y en mi corazón.

PROF. SILVIA BEMAMÁN*,DESDE BUENOS AIRES.
* Socia de AGAI